Prueba de manejo
Ford Ranger XL
La misma, pero nueva

Por: Mario Alberto Castillo Flores

En la Ranger tenemos las mismas prestaciones que ofrecía la anterior, con una imagen más ruda

La renovación que sufrió la Ranger fue meramente estética, porque hasta en los interiores nos topamos con las siluetas que ya conocíamos. Sin embargo, este refresco le sienta bien, para mantenerse vigente como una de las camionetas preferidas para el trabajo.
Si vemos de frente la Ranger, no tenemos duda que luce muy bien, con los faros cuadrados y una parrilla que quiere imitar a su “hermana” mayor, la Lobo. Pero si miramos de costado a ésta pickup, parece que nos devuelve la misma sonrisa del pasado, con una carrocería compacta, de doble cabina y caja corta, que es del agrado de uno que otro arquitecto. La parte posterior, ni que decir, únicamente tiene las calaveras más gordas.
Esta versión que probamos no es la más equipada (la XL), ya que en la XLT, que es la versión superior encontramos todo lo que nos gustaría tener para el confort: agrega vidrios y espejos retrovisores de función eléctrica, así como un par de estribos para facilitar el acceso, el sistema antibloqueo (ABS), entre otros detalles.
También, la versión XL no es la que más soporta la carga, con 1,050 kilogramos, ya que hay versiones de la Ranger con cabina sencilla con más capacidad. Pero ante estas faltas, tampoco podemos quejarnos de lo que ofrece esta versión, digamos, intermedia. Su estructura es firme y se siente con buen aplomo en el desplazamiento, gracias al torque que colabora en que la camioneta se mueva bien en lugares empinados y con carga.
Su motor es de 143 caballos de potencia, con el torque de 154 libras-pie, acoplado a una caja manual de cinco velocidades. Con este propulsor, la camioneta puede arrancar impetuosa, y acelera de forma agradable en los primeros tres cambios, llevándolos más allá de las 4 mil vueltas de motor, para estirar cada relación de mejor forma.
El brincoteo de la pickup es inherente como a cualquier otra, y es que la suavidad no es lo que uno espera de una unidad como ésta cuando piensa en comprarla. Por dentro, el espacio es reducido, pero suficiente para llevar a dos o tres personas en la banca posterior y para que el conductor y el pasajero tengan mas o menos las piernas estiradas.
En la posición del conductor la visibilidad a cualquier ángulo es buena, así como la posición estándar de la altura del volante y la distancia a los pedales. Nos gustaría que el asiento tuviera regulación en altura, pero eso lo podemos resolver ajustando el recorrido longitudinal y la inclinación del respaldo.
Cuando conducimos la Ranger tenemos una posición elevada, que nos permite andar agusto en la ciudad, ya que los movimientos son eficaces de un carril a otro, pero con algo de torpeza, debido a su estructura angosta y su elevado centro de gravedad. Si algo distingue a la Ranger es que, volviendo al desempeño, su buen torque nos permite acelerarla de buena forma, aunque sin exagerar. La aceleración que nos dio en el autódromo fue de 16.4 segundos, y alcanzamos una velocidad máxima de 150 kilómetros por hora. El cuarto de milla casi sale sobrando en un vehículo que prácticamente necesita toda la pista para lograrlo. Y el frenado, nos hubiera gustado saberlo, ya que con la carencia de ABS podemos dejar cuadradas las llantas o peor aún, desestabilizar la camioneta.
Con la Ranger tuvimos un buen vehículo de carga, con posibilidad de transportar cinco pasajeros cómodamente en trayectos cortos, además de portar un motor eficiente hecho para soportar la carga que va más allá de una tonelada, en su caja. Por su precio, también es una pickup que se mantiene como una opción equilibrada entre lo que ofrece y lo que hay que pagar, por lo que la tradición continúa, pero con una nueva imagen.

Ficha técnica
Ford Ranger XL


Motor: Frontal longitudinal; cuatro cilindros en línea; 2.3 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible directa. Potencia: 143 cv @ 5,250 rpm / Torque: 154 libras-pie @ 3,750 rpm.

Tracción: Trasera.

Transmisión: Manual de cinco velocidades (5+R), con sobremarcha.

Suspensión: Delantera – Independiente, de brazos cortos y largos, con barra de torsión y barra estabilizadora. Trasera- De eje rígido, con muelles semi-elípticos y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y de tambor atrás.

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.

Dimensiones y capacidades en milímetros:
Largo / Ancho / Alto
5,098 / 1,785 / 1,764
Distancia entre ejes: 2,997 mm.
Peso: 1,630 kilogramos.
Tanque- 75 litros.
Capacidad de carga- 1,050 kilogramos.
Volumen de carga- 891 litros.

Precio: 232,200 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h en 14.6 segundos.
Frenado de 100 km/h: N/D.
Cuarto de milla: 19.8 segundos a 118.4 km/h.
Velocidad máxima observada: 150 km/h.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Chevrolet Onix: En mi opinión, 5 razones que lo pueden convertir en el superventas de México. ¿Este sí podrá destronar al Versa?