Prueba de manejo
Peugeot 3008
El tamaño perfecto
Una magnífica alternativa para los que piensan que las SUV son demasiado grandes
Ni grande, ni chica. Perfecta. Esto nos parece la nueva “camioneta” de Peugeot, la 3008, que le puedes decir crossover, si quieres ir en contra de la forma como todos, en México, la van a definir. Su tamaño, empero, no es su única virtud y si la manejas, cuidado, puedes enamorarte muy fácilmente de esta chica francesa.
La 3008 (ya quedamos en tratarla en el femenino) es coqueta. Su parrilla hace las veces de una boca grande y sensual, mientras los faros recuerdan los famosos ojos tapatíos. Con un 1.64 de altura, no es “petit”, tampoco muy alta. Pero sí es sofisticada, elegante y bien portada, como uno espera de uno bella muchacha nacida en París.
Por supuesto que la base de la 3008 es la del hatchback 308. De él la camioneta hereda la plataforma y el conjunto mecánico. Pero ofrece a sus ocupantes un sabor único, con mayor altura, que siempre agrada al conductor, aunque no necesariamente más espacio.
Altura, espacio y elegancia
El interior de la 3008 es absolutamente agradable. El tablero transmite lujo, distinción, sofisticación. Dentro de él, uno se siente en un auto de mayor precio y categoría. La consola central baja desde la parte media del tablero, en un ángulo que no sólo es agradable a la vista, ayuda también a que sus controles estén a la mano, incluyendo la palanca de cambios. El estéreo tiene muy buen sonido y el sistema cuenta con comunicación inalámbrica Bluetooth para el celular, algo indispensable hoy en día. El aire acondicionado es digital y de doble zona. Hay también una pantalla pequeña, que se despliega del tablero justo adelante del conductor, que muestra ante sus ojos la velocidad, la temperatura y la estación de radio a la que esté sintonizado el estéreo. Todo esto se puede ajustar en ángulo, para adaptarse a la altura del piloto, incluso puede esconderse, caso el chofer prefiera no usar el muy recomendable sistema.
Lo que algunos van a extrañar son las vestiduras de piel y el quemacocos. A principios de 2011, sin embargo, debe llegar la versión más equipada, que ya cuenta con estos equipos.
Hay también una serie de pequeños compartimientos, en las puertas y en el piso, para guardar objetos. La consola central es refrigerada y amplia.
Por supuesto que los asientos se abaten para ampliar el área de carga. La tapa de la cajuela se divide en dos y su base se pliega hacia fuera, ayudando a la carga y descarga. Abierta, esa base de la tapa puede aguantar hasta 200 kilogramos de peso, según el fabricante.
Desempeño sorprendente
Conducir la 3008 es un placer aún mayor que mirarla por dentro o por fuera. Con el motor de 1.6 litros y 154 caballos de fuerza, hecho en conjunto por PSA y BMW (que lo usa en el MINI), la camioneta se desplaza con la gracia y la sensualidad de Alizee, pero también con el talento y la determinación de Zidane. La caja automática de seis velocidades hace un juego perfecto con la máquina y cuenta con sistema de cambios secuenciales, para mayor diversión. La 3008 es una delicia para conducir, a pesar de que sí presenta una pequeña demora para que el turbo entre en acción. Además, gasta poca gasolina, siempre y cuando no abusemos del placentero empuje del turbo.
Todo esto, empero, ya lo esperábamos. Lo que nos sorprendido muy gratamente fue su desempeño dinámico en las curvas. Confortable como es, la 3008 además logra una mínima inclinación de la carrocería en los caminos sinuosos. Ya sabemos que todos los auto franceses tienen una característica similar, pero la 3008 está por arriba de todos los que hemos probado hasta ahora. Simplemente increíble.
Justo lo necesario
La conclusión a la que llegamos es que esa nueva Peugeot es exactamente lo que una pequeña familia, o lo que parejas sin niños necesitan. El espacio para pasajeros y carga es suficiente. El consumo es contenido. El desempeño, en aceleración y en las curvas, más de lo que se espera. Hay excelentes terminados y durante nuestras pruebas, la camioneta no mostró ni un solo ruido interior molesto, casi siempre una denuncia de un armado mal cuidado. Peugeot, nos quedó muy claro, está trabajando en la dirección correcta para mejorar su calidad.
Es posible que muchos quieran más de lo que ofrece la Peugeot 3008. Pueden pedir un mayor tamaño, potencia y equipo. Pueden también estar buscando una marca de mayor prestigio, probablemente alemana. Pero nosotros pensamos que todos esos deseos sólo son justificados por el lado emocional. Porque desde el punto de vista de la razón, es difícil pedir más de lo que nos da la 3008.
El lado brillante
Diseño exterior e interior; nivel de equipo; precio adecuado; manejo sorprendente; excelentes terminados; ausencia de ruidos internos
El lado oscuro
Hummm… estamos pensando…
FICHA TÉCNICA
Peugeot 3008
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; Turbo; 16 válvulas; con inyección de combustible directa. Potencia: 154 cv @ 6,000 rpm / Torque: 240 newton-metro @ 1,400 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R) Tiptronic.
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Semi-independiente, de brazo tirado, con barra de torsión transversal y resortes helicoidales.
Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y asistencia de frenada de emergencia (AFU).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades en milímetros:
Largo / Ancho / Alto
4,365 / 1,639 / 1,837
Distancia entre ejes: 2,613 mm.
Peso: 939 kilogramos.
Tanque- 60 litros.
Cajuela- 435 litros.
Precio: 309,900 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: 11.05 segundos
Frenado de 100 km/h a 0: 44 metros
Cuarto de milla en 17.68 segundos a 124.8 km/h
Velocidad máxima observada: 200 km/h
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