Prueba de manejo
Mitsubishi Lancer Evolution X
La fórmula de la alegría de conducir

Un Evo puede parecer un auto caro, hasta que lo manejas y te enamoras

Si hay algo a lo que no se le puede poner precio son las emociones positivas. Pasión, alegría, amor, amistad, deleite, son, al final del día y de la vida, los sentimientos que llevamos con nosotros. Mientras más de esas memorias tengamos, mejor habremos vivido. Y el Mitsubishi Evo es uno de los autos que nos ofrecer esto. Y créanme, a uno de los costos más bajos.
El que piense que el Evo es un Lancer con sobreprecio, anda de plano muy mal informado. Es cierto, la carrocería es la del buen compacto de Mitsubishi (Mitsu, para los cuates), al igual que su interior y la mayor parte de su arquitectura. Pero las diferencias son tan grandes como fundamentales.

Corazón valiente
La primera y más obvia de las distinciones entre un Lancer y un Evo, es el motor. Aquí también puede haber confusiones a la primera mirada. Porque el Evo, al igual que el Lancer, tiene una máquina de cuatro cilindros con dos litros de desplazamiento. Sólo que en lugar de los 140 caballos del Lancer, el Evo tiene 295 equinos, ayudados por un turbo compresor. El problema es que en estos días, menos de 300 caballos de fuerza no suena exactamente a mucho. ¿295 caballos para un auto que cuesta más que el doble que el Lancer más equipado? Se preguntará más de uno. Aquí es donde la práctica tiene que encargarse de matar a la teoría. Porque en la hora de conducir el Lancer, la impresión que nos deja el auto es que Mitsu peca por modestia. El Evo X parece tener muchos más caballos y… pantalones que lo que su cifra de potencia nos hace imaginar.
Como la diferencia no termina en la máquina, el Evo tiene también tracción en las cuatro ruedas. El que probamos, modelo 2008, todavía tiene una caja manual de cinco velocidades, pero actualmente esa versión ya no se produce y el nuevo Evo viene con una transmisión de doble embrague, con seis cambios hacia delante.

Alegría endemoniada
En las calles, el Evo anda, digamos, disfrazado de corderillo bien portado. Como parece un Lancer, los poco observadores no saben qué esconde en sus entrañas. Basta, empero, una mínima provocación, y el monstruo se libera. Grita, vibra y salta dispuesto a no quedarse nunca en segundo lugar.
Póngalo en una pista de carreras, como lo hicimos en el autódromo Guadalajara, y el Evo X le mostrará qué es la verdadera diversión. Su agarre es impresionante. Su capacidad de aceleración parece infinita. Pero hace todo con una mezcla entre furia y gracia, que me recuerda a un King Kong, capaz de destruir edificios, pero también de cargar delicadamente a su humana amada en su inmensa mano.
Ya tuvimos la oportunidad de conducir a muchos autos en esa pista. Rivales duros como el Ford Focus RS, el VW Golf GTI o el Honda Civic Si. Ninguno de ellos, empero, fue tan divertido como el Evo. Ponga en nuestras menos a un Evo y dos juegos de neumáticos y nos confesamos incapaces de encontrar a otra cosa más interesante que hacer que dar vueltas y vueltas y vueltas en la pista. El Evo no es el típico coche que anda como si estuviera sobre rieles, como el Focus RS. Es mucho más divertido que eso. Dependiendo de cómo lo manejes, si pones o quitas los controles electrónicos, el auto se sale de frente y de trasera, incluso con las cuatro ruedas. Hasta su electrónica entiende que alguien que se atreve a pagar lo que costaría un Evo en México en estos días (algo así por los 600 mil pesos), quiere alegría, no está buscando una máquina rápida que casi se conduzca a sí misma.

Otra categoría
El Evo X es uno de esos coches del que hablamos con nostalgia. Si te gustan los autos, de verdad, éste es uno que tiene que conducir antes de morir. Tal vez hasta más que rivales que están muy por arriba en precio y prestigio, como los Ferrari, Lamborghini o Audi. No, no estamos diciendo que el Evo es mejor que éstos, pero sí, nos quedó absolutamente claro que es la mejor relación entre previo y diversión de todo el mundo. Bueno, por lo menos dentro del universo de los autos que hemos probado hasta ahora.
El Mitsu Evo X entra definitivamente, en la galería de nuestros autos favoritos. Y con honor.

Ficha técnica
Mitsubishi Lancer Evo X

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.0 litros de desplazamiento;DOHC; Turbocompresor; 16 válvulas; con inyección de combustible indirecta. Potencia: 295 cv @ 6,500 rpm / Torque: 300 libras-pie @ 3,500 rpm.

Tracción: Integral.

Transmisión: Manual de cinco velocidades (5+R).

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades en milímetros:
Largo / Ancho / Alto
4,505 / 1,810 / 1,480
Distancia entre ejes: 2,650 mm.
Peso: 1,675 kilogramos.
Tanque- 55 litros.
Cajuela- 323 litros.

Precio: 600 mil pesos (estimado)

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 6.97 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 41 metros
Cuarto de milla: 14.1 segundos a 151.5 km/h
Velocidad máxima observada: 240 km/h

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