Deporte motor
Carrera Panamericana 2010
Un mundo diferente
Por: Mario Alberto Castillo Flores/ Guadalajara-Aguascalientes-Zacatecas
Esta competencia es difícil de explicar, una vez que se vive
Con un centenar de emociones y experiencia que no encontramos en ningún otro lugar, es lo que nos dejó la competencia automovilística más relevante de nuestro país, al concluír el día de ayer en Zacatecas. Al final del día, la Carrera Panamericana 2010 contó con más de 100 competidores, provenientes de diversas partes del mundo, quienes armaron una batalla espectacular por las carreteras de nuestro país.
Para quien le gustan los autos
Hay muchas cosas que vemos pasar de lado por nuestra vida y que reencontramos en un momento como éste. Definitivamente, la Carrera Panamericana es un evento imperdible para el público “amante de los fierros”. Es cierto, la competencia no entrega una bonificación monetaria, más bien un trofeo al campeón, que ve remunerada de esta forma su esfuerzo de siete días y miles de kilómetros de recorrido. Es decir, por amor a la camiseta, por amor a los coches, es que estas personas corren en un país que no tiene las mejores carreteras del planeta, pero tiene una de las mejores competencias del orbe, que es bien organizada y a la que asisten miles de fanáticos, saturando los cuartos de hotel de cada ciudad donde se presente la caravana.
Costosa carrera
En la Carrera Panamericana, podemos ver de cerca a personajes, empresarios, hasta políticos, que le entran con sus coches que parecen viejos, pero ya quisieramos tener uno de esos, por su valor histórico. Esto significa que no es una competencia barata. Los que están aquí, es porque tienen un respaldo económico y una serie de patrocinios que se encargan de cubrir su sueño de correr. Para darnos una idea de la proporción, la Carrera Panamericana tiene un costo de inscripción elevado, que sumado a los componentes que lleva cada auto clásico, puede gastarse en este aspecto, hasta 75 mil dólares (Varia dependiendo del modelo), algunos coches tienen en sus entrañas, sin exagerar, casi 375 mil dólares en equipo. Esto, sin contar alimentación y hospedaje de el equipo de mecánicos, así como refacciones, llantas y combustible para desplazar el auto y camiones.
La convivencia con personalidades
Es por esto que quien le está en la Carrera Panamericana, lo hace por vivir la experiencia de compartir el mismo camino con leyendas del tamaño de “Jo” Ramírez, o estrellas actuales del automovilísmo, como lo es Michel Jourdaín Jr. Incluso, empresarios como Emilio Azcárraga Jean, vienen a divertirse y a olvidarse por unos días de los problemas o presiones que tengan, para desahogarse en la carrera y vivirla al máximo.
Aquí, la adrenalina se vive a tope como espectador, ya que al paso de cada auto, tenemos una historia y un personaje a bordo. Contar todo lo que escuchamos en la voz de los protagonistas, nos llevaría tiempo. Esto se lleva a casa con una enorme sonrisa. Y no es que no lo quiera compartir, pero el próximo año queda abierta la invitación a todo el público a que viva la experiencia de llegar a la plazoleta de cada ciudad que albergue la siguiente Carrera Panamericana y convivan con los pilotos. Es un momento tan único que jamás olvidarán.
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