Prueba de manejo
MINI Cooper S 2011
Divertido y amigable
Por: Sergio Oliveira
Pocos autos ofrecen el manejo del MINI, que ahora también es cómodo
Si le gusta hacer el “juego de los errores”, en el que se buscan diferencias entre dos imágenes prácticamente iguales, le va a encantar la búsqueda de lo distinto entre el MINI 2011 y su antecesor. Que las apariencias no lo engañen, en su interior hay muchas cosas distintas.
El MINI Cooper es uno de esos autos en los que los cambios deben ser hechos con extremo cuidado. Porque es un auto de culto, tanto los actuales como sus antepasados. Es un coche cuya forma ha conquistado a casi todo el mundo, con su aire británico, bien sostenido por la ingeniaría alemana del grupo BMW. Por esto en la hora de renovarlo, los diseñadores pueden hacer poco más que una u otra pequeña evolución. Fue lo que ocurrió ahora. El nuevo MINI tiene faros con diodos eléctricos (leds); fascias delanteras con ligeros cambios en la forma y ubicación de los faros de niebla y… es todo. Por fortuna, hay mejoras sustanciales en su interior, al igual que bajo el cofre.
Espacio que sorprende
Quien nunca se subió a un MINI, puede pensar que su interior no es exactamente un buen lugar para pasar algunas horas. Todo lo contrario. Al menos pera los ocupantes de la primera fila de asientos.
Para empezar, el MINI tiene terminados de excelente nivel, que son aún mejores ahora en el nuevo modelo. Los plásticos son agradables a los sentidos, incluyendo el olfato. El encaje entre las partes es más cuidado que antes y esto resulta en menos ruidos interiores, un problema que en los MINI de hace un par de generaciones era muy fuerte y desagradable.
Luego, los asientos delanteros tienen muy buen diseño, sujetando correctamente al cuerpo en las curvas, sin ser incómodos en el manejo cotidiano. En la versión probamos, Hot Chilli S, estaban forrados de piel.
Atrás, bueno, es otra historia. Dos niños estarán relativamente a gusto. Dos adultos podrán viajar sólo si los de adelante son conscientes y no hacen sus asientos demasiado hacia atrás. Aún así, es mejor que el viaje sea corto o no será placentero. Cabe resaltar que el MINI está homologado para cuatro pasajeros, no cinco.
Incluso la cajuela ya acepta una maleta de tamaño mediano. Lo único que no nos parece agradable es que el techo de cristal sólo use una malla transparente para proteger a sus ocupantes del sol. En esta época del año no es un problema, pero durante la primavera y el verano representa un martirio.
Ambiente tecnológico
Para el modelo 2011, el MINI Cooper viene equipado con una interfase computarizada sensacional. Justo en medio del inmenso reloj que abriga el velocímetro, se despliega una pantalla con muchas funciones, todas controladas por un diminuto “joystick” en la consola central. Esto permite controlar el radio; el teléfono, que se puede conectar a través de Bluetooth; el sistema de navegación satelital (un opcional que cuesta 2,300 dólares); la computadora de viaje y datos personales (llamados “office”). Lo mejor de todo, en nuestra opinión, es el sistema bautizado como MINI Connect. Si el auto viene equipado con él, podemos bajar una aplicación para el iPhone y, una vez conectados a Internet, digamos, por 3G, tendremos acceso a radio satelital, lo que nos permite escuchar hasta 25 mil (así es, 25 mil) estaciones de radio de todo el mundo. Es una herramienta muy poderosa y transforma en contenido interior del MINI en un lugar más placentero y entretenido que los inmensos sillones de un antiguo Lincoln Town Car.
Más “galleta”
No fue sólo en el habitáculo que los ingenieros alemanes trabajaron duro. De nueva cuenta hicieron milagros para sacar del motor de cuatro cilindros y 1.6 litros, nada menos que 184 caballos de fuerza, lo que significa nueve caballitos más que antes.
El resultado es un coche aún más dispuesto y divertido.
En nuestras pruebas en el autódromo Guadalajara, el MINI S sólo necesitó 7.6 segundos para llegar a los 100 km/h. Para completar su excelencia dinámica, sus frenos fueron suficientes para detenerlo desde esos mismos 100 km/h en tan sólo 37 metros. Es un número impresionante, digno de un Porsche.
Por supuesto que el manejo se mantiene intacto. El MINI a hacia donde el ojo (o el volante, mejor dicho) apunta, de inmediato, sin flojera, con una sonrisa que nos impulsa a también mostrar los dientes por la alegría de conducirlo.
Si en la generación anterior el MINI ya se había mostrado un coche de conducción más amigable para el día a día, en esta nos pareció aún mejor. Tal vez nos falle la memoria y al final de cuentas éste nuevo MINI sea tan cómodo como su antecesor. Como sea, la suma de sus virtudes nos hizo enamorarnos de él de nueva cuenta. Más ahora que sabemos que la convivencia será más fácil, que ya no tendremos que hacer tantos sacrificios para andar en él por el mejor –aunque sólo ligeramente- espacio, confort, poder y conectividad.
El MINI, pues, nos volvió a hacer “ojitos”, a coquetear con nosotros. Es, no nos queda ninguna duda, un coche como para apasionarse por él. Y vivir felices si no para siempre, al menos por unos cuantos buenos años.
Ficha técnica
MINI Cooper S Hot Chili
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; Turbo; 16 válvulas; con inyección de combustible directa. Potencia: 184 cv @ 5,500 rpm / Torque: 240 newton-metro (260 nm con overboost) @ 1600 – 5000 rpm (1700 – 4500 rpm).
Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS), distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD), ayuda de frenado en curvas (CBC) y asistencia de frenado.
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Dimensiones y capacidades en milímetros:
Largo / Ancho / Alto
3,729 / 1,683 / 1,407
Distancia entre ejes: 2,467 mm.
Peso: 1,215 kilogramos.
Tanque- 50 litros.
Cajuela- 160 litros a 680 litros con los asientos abatidos.
Precio: 32,500 dólares
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h en 7.6 segundos
Frenado de 100 km/h a 0 en 37 metros
Cuarto de milla en 14.9 segundos a 151.8 km/h
Velocidad máxima observada: 230 km/h
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