Prueba de manejo
Peugeot RCZ
Emoción a la francesa
Por: Sergio Oliveira
Peugeot pone en el mercado un cupé como pocos. Y para muy pocos.
Rápido, estable, bonito, económico y bien hecho. Podriamos decir que todos los autos buscan esta combinación, pero no cualquiera la logra como Peugeot lo hizo con el RCZ, un deportivo de verdad, que muestra que la empresa está en el camino correcto.
La primera vez que se vio este auto fue en la forma de concepto, en el salón de París en 2008, cuando se llamaba 308 RCZ. Menos de dos años más tarde el auto ya estaba a la venta, lo que muestra no sólo la velocidad de la compañía para tomar decisiones y llevarlas a cabo, como también la ampliamente favorable reacción de las personas sobre el automóvil.
No es para menos que el RCZA sea popular. Bajito, sinuoso, atlético en sus formas, este auto es un imán de miradas que transforma a su conductor en una celebridad instantánea. En este momento, llama más la atención conducir este Peugeot que estar al mando de un Porsche Boxster. Eventualmente esto debe cambiar, pero hoy en día, es absoutamente cierto.
El RCZ tiene formas muy dinámicas y aunque mantiene el frente de la inmensa boca que Peugeot parece ya haber abandonado por lo que se ve con el 508, se muestra moderno y actual. Usa la base del 308, pero modificada. Es ligeramente más largo y su interior es muy agradable para dos pasajeros. A pesar de que tiene dos asientos traseros, éstos no son realmente utilizables, ni siquiera por niños. Pero su cajuela es sorprendentemente amplia, pudiendo incluso ser aumentada abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.
Casi premium
Los terminados del RCZ son muy buenos a primera vista, haciendo que suene justificado su precio de 500 mil (499,900 pesos, por tratarse de usted). La parte superior del tablero está forrada de piel con costura aparente. Los asientos también están tapizados en cuero y la consola central, que sube inclinada hacia el tablero, tiene plásticos brillantes en el que se ubican los controles del estéro y del aire acondicionado.
La palanca de cambios está bien puesta sobre esa consola y tiene un tacto agradable, al igual que la del freno de estacionamiento. Hay un descanza brazos con compartimento central, deslizable para atender adecuadamente a conductores de estaturas distintas. Dentro de ese compartimento hay una entrada USB, muy útil para conectar teléfonos o reproductores de MP3.
La parte baja del volante es recta, lo que ayuda a entrar y salir del auto y no perjudica la conducción. El equipo es bueno y a pesar de que algunos extrañarán la ausencia de un quemacocos, me parece correcta la decisión de Peugeot de no ponerlo, ya que sería añadir peso donde menos lo quieres, elevando su centro de gravedad. Lo único que aleja el coche del segmento Premium, además del menor, digamos, abolengo de la marca Peugeot, son pequeños detalles como el plástico que cubre la parte baja de la consola o algunos controlles y botones, que podemos encontrar en un mucho más mundano 206, que cuesta una fracción.Como siempre, la diferencia está en los detalles.
Pocos rivales
Para encontrar un verdadero enemigo para el RCZ, hay que mirar hacia arriba. Porque el más duro oponente de este francés es el Audi TT, que por el prestigio de la marca y con sus impecables terminados, puede tener sólidos argumentos para que se le tome en consideración antes que el Peugeot. Incluso en precio el TT más asequible se acerca mucho al RCZ, aunque ofrezca menor potencia, de 166 caballos contra los 200 del Peugeot. Otro que puede ser tomado en consideración por los que piensen en el RCZ es el Nissan 370Z, pero con 337 caballos de fuerza, el nipón está en un nivel de desempeño tan arriba del francés que es difícil ponerlos juntos. El detalle es que el Nissan también cuesta mucho más, siendo casi 150 mil pesos más caro que el Peugeot.
En la práctica, en la hora del manejo, las cosas son mucho más parecidas. Con una máquina aparentemente chica, de cuatro cilindros y 1.6 litros, Peugeot logra sacarle 200 caballos de fuerza de ese motor, hecho en conjunto con BMW, que lo usa en el MINI. Con una caja manual de seis velocidades —algo imprecisa, hay que decirlo— el RCZ es rápido y ágil, llegando a los 100 km/h en poco más de ocho segundos. En ningún momento nos hace esperar por el turbo. El poder del motor está ahí, instantáneo, listo para un rebase o una arrancada decisiva, sea por necesidad o puro placer. Además, la nota que nos manda el motor es magnífica y entusiasma tanto como el Bolero, de Ravel.
La suspensión llega a ser cómoda para un auto deportivo y en la hora de la verdad, permite poca inclinación de la carrocería y ayuda a la buena estabilidad del auto. Curiosamente ese comportamiento se logra a pesar de la configuración posterior de eje torsional, en lugar de la mucho más común, en autos deportivos, suspensión independiente.
El resultado general es muy agradable. El coche nos regresa todo lo que se espera de él en forma de diversión y belleza. Se puede decir que es caro, más que nada porque para encontrar algo similar, tenemos que buscarlo en marcas más exclusivas o en versiones más poderosas. Sin embargo, si por un momento hacemos el ejercicio de cerrar los ojos ante el león que nos mira desde el volante, veremos que el RCZ es tan divertido y digno como cualquiera, nos parece incluso que tiene más “alma”, lo que resulta difícil de explicar, pero se siente. Peugeot, repetimos, va por el camino correcto. Enhorabuena.
Ficha Técnica
Peugeot RCZ
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; Turbo; 16 válvulas; con inyección directa de combustible. Potencia: 200 cv @ 6,800 rpm / Torque: 255 newton-metro @ 1,700 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Semi-independiente, de brazo tirado, con viga transversal de torsión y resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos ventilados adelante y discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), repartidor electrónico de frenado (REF) y asistencia de frenado de emergencia (AFU).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,287 / 1,845 / 1,359
Distancia entre ejes: 2,612 mm
Peso: 1,372 kilogramos.
Tanque- 55 litros.
Cajuela- 321 litros.
Precio: 499,900 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 8.3 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: 41 metros
Cuarto de milla: 15.97 segundos @ 142.3 km/h.
Velocidad máxima gobernada: 237 km/h
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