Fiat 500 C
La “C” no quiere decir caliente...
Por: Julio Castro Karg / Nueva York

Fiat va hasta la Gran Manzana para lanzar la versión cabrio del pequeño 500.

Hay quienes aseguran que las mejores pizzas se comen en Nueva York. ¿Será por eso que Fiat decidió invitarnos al lanzamiento de la versión Cabrio del emblemático Fiat 500 en dicha ciudad? O quizá sea que este pequeño italiano se ve maravillosamente bien en una ciudad grande, populosa, caótica y maravillosamente sofisticada como lo es la llamada “Gran Manzana”.
Lanzado en una memorable ceremonia en Turín en Julio del 2007, habiendo recolectado premios y admiración universales, y conquistando el corazón de muchos de los que lo han conocido en muchas partes del mundo, el mítico 500 fue presentado en su versión Cabrio para los mercados de México y Estados Unidos.
Por las características del sistema usado para hacerlo convertible, podríamos decir que estéticamente el 500 Cabrio es prácticamente igual a la versión coupé, y por lo tanto cautiva desde el primer vistazo. Sus proporciones y cada uno de sus excelentemente bien logrados detalles lo convierten en un pequeño y adorable seductor, al más puro estilo italiano. Las reacciones que provocó durante nuestra visita a Nueva York, son testigo de lo agradable de su diseño y lo notorio de su personalidad.

Atípico

El 500 C no es un convertible típico. En este caso, FIAT decidió usar un sistema que fue muy popular en Europa hace ya mucho tiempo, y que incluso fue usado en el 500 de los años 50. Este sistema mantiene la estructura longitudinal del techo y la usa como riel para deslizar la capota, solucionando los típicos problemas de falta de rigidez de muchos convertibles, de una manera más ligera y menos complicada. La capota es de material flexible, tiene tres posiciones (cerrada, sólo la parte superior abierta, o totalmente abierta), y su operación es rápida y totalmente eléctrica. Además se ofrece en tres colores, lo que hace que las opciones de personalización del 500 Cabrio sean aún mayores.
Al igual que el 500 coupé, el cual desde su lanzamiento ha sido comparado con el MINI Cooper e incluso algunas veces con el Beetle, quizá por su eminente sabor “retro”, el 500 Cabrio podría volver a ser comparado por muchos con las versiones convertibles de dichos autos. Nosotros pensamos que sus proporciones lo hacen un auto con un carácter totalmente diferente, ya que éstas son más cercanas a las de un vehículo eminentemente citadino (corto, alto y angosto) mientras que las de los antes mencionados se acercan más notoriamente a la deportividad.

Para pasarla bien

El 500 C es un automóvil divertido, versátil, sofisticado y con un aspecto exterior que está muy bien resuelto: cada línea en su lugar, cada detalle perfectamente bien pensando. Pero este pequeño convertible es también notablemente cómodo; abra sus puertas y se encontrará con una cabina amplia, luminosa y maravillosamente bien diseñada, tanto en lo ergonómico como en lo estético. Una gran cualidad del sistema usado en este convertible, es que la apertura del toldo no sacrifica espacio interior, ni espacio de carga en su cajuela.
Hay que recordar que este Fiat es hecho en México, y sus acabados hablan de una intención firme y decidida por hacerlo competir en un segmento relativamente alto. La calidad de sus plásticos es buena, la tapicería es de excelente calidad y combina con el resto de los colores del interior de una manera atractiva y con un fuerte y creativo acento retro. Además, este pequeño Fiat incluye comodidades dignas del segmento al que está dirigido, como lo son ventanillas eléctricas, aire acondicionado, computadora de viaje, radio AM-FM con CD que reproduce MP3 y con conexión para iPod y Bluetooth.

Suave y ágil


Gracias a su motor de cuatro cilindros, 1.4 litros, 16 válvulas y 101 caballos de fuerza, su manejo es suave, silencioso y cómodo. A lo largo de cada kilómetro que recorrimos fuimos testigos de dicha suavidad y excelente respuesta. Sin embargo, su nueva caja automática de seis velocidades con opción manual posibilita un manejo que puede ser también ágil y muy divertido, sobre todo si se acciona el botón del modo “sport”, que hace que los cambios sean hechos de una manera más rápida y emocionante.
Otra de las cualidades del sistema que FIAT ha usado para fabricar la versión Cabrio del 500, es que éste le confiere gran rigidez a su estructura. Durante el tiempo que manejamos este pequeño convertible no notamos ningún ruido o signo de torsión estructural. Quizá la única desventaja que detectamos en este sistema fue una notable pérdida de visibilidad cuando el toldo está en su posición totalmente retraída.
Su frenado está a la altura de sus competidores, incluyendo el sistema ABS y siete bolsas de aire como equipo de serie. Además, como todo auto de este tipo y en esta categoría, el 500 cuenta con una nada despreciable cantidad de asistentes electrónicos para lograr un manejo seguro e impecable. Todo esto ha hecho que el 500 haya sido el primer auto de su categoría en ser acreedor a las cinco estrellas que concede la EuroNCAP por la excelencia en la seguridad que brinda a sus ocupantes.
Fiat ha dejado claro que está tomando muy en serio su regreso a nuestro país, y el 500 C, hecho en México, es una clara muestra de ello, ofreciendo una alternativa fresca y diferente para quien desee un pequeño convertible con mucho carácter, gran tradición y una serie de soluciones que lo hacen muy atractivo frente a sus competidores.

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