Prueba comparativa
Chevrolet Camaro SS vs Dodge Challenger SRT8 392
Un nuevo héroe en la guerra de los pony
Por: Sergio Oliveira
El Camaro regresó para desafiar al Mustang. Ahora el Challenger se reinventa para retar a ambos
Claro que nos hubiera encantado tener también un Mustang al mismo tiempo para hacer esta comparativa, pero no estuvo nada mal convivir por unos días con un Camaro SS y el nuevo Challenger SRT 8 392. Porque son dos gigantes, dos velocistas, dos corredores y, por qué no decirlo, dos “caritas” que conquistan a muchos (y muchas) a su paso. Pero no fue sólo divertido tenerlos unos días, también fue muy informativo. Y sorprendente, como ya lo verán.
Con más de 45 años consecutivos en el mercado, no es muy difícil entender por qué el Ford Mustang es el rey del segmento de los “pony car”. Antes que nada, fue el Mustang que llegó primero, en 1964, aunque algunos consideran el Thunderbird, el Barracuda o el Chevrolet Corvair como “ponys” que lo antecedieron. Luego llegaron el Camaro y más tarde, el Challenger. En la actual generación de esos tres autos, el Challenger se adelantó al Camaro, llegando al mercado dos años antes que el Chevrolet, en 2008.
El Challenger, empero, arribó en un momento difícil del Grupo Chrysler. Con problemas financieros que casi la llevan a la quiebra (de la que se salvó gracias a la alianza con Fiat y a la ayuda del Capítulo 11 del código de bancarrota estadounidense), éste pony era sólo un auto más, con bonitas formas pero malos terminados. Peor aún para su categoría, los 425 caballos de fuerza de su motor más poderoso, no eran suficientes para vencer a los rivales. Algo debía de hacerse. Y se hizo.
Lo nuevo
Cuando el Camaro llegó en 2010, ofreció dos potencias en el mismo motor. Con caja automática su poder era de 400 caballos, subiendo para 426 con una caja manual. De inmediato el Mustang sufrió el golpe. Vendió menos que el Chevrolet, pero reaccionó tan rápidamente como su nuevo V8 de 5.0 litros y 412 caballos que puestos en el piso por una suspensión trasera de eje rígido, se transforma en un monstruo difícil de vencer.
Entonces llega el nuevo Challenger. Los ingenieros de Dodge decidieron que el auto necesitaba más potencia. Y más torque. Para lograr lo segundo aumentaron el desplazamiento de 6.1 a 6.4 litros. Con esto su par motor saltó de 420 para 470 libras-pie. La mayor potencia fue un resultado natural y el coche ahora tiene 470 caballos de fuerza.
El resultado es monstruoso. El Challenger 392 – nombre que viene de la conversión de los 6.4 litros en 391.15 pulgadas cúbicas- es tan divertido que llega a ser peligroso (como casi todo lo que es realmente divertido). Si nos decidimos pisar fuerte el acelerador, más vale que sostengamos el volante con mucha fuerza, porque ni siquiera los controles de tracción y estabilidad lograr contener completamente la explosión de poder que llega a sus ruedas traseras. Verdaderamente delicioso. Y más cuando es complementado por el trueno del motor V8. Mortales, quítense que el Challenger va a pasar.
Lo que aún es bueno
Ahora, toda la sensación de velocidad y arranque del Challenger, no son capaces de aplastar al “viejito” Camaro SS. Menos cuando hablamos de la versión con caja manual de seis velocidades. Porque la comodidad del cambio automático del Challenger no sólo no es requerida por los verdaderos entusiastas, más bien es rechazada. Por esto, en la hora de la verdad, ambos lograron el mismo tiempo de cero a 100 km/h, con 6.2 segundos. Y esto que el Camaro tiene 44 caballos de fuerza caballos menos.
También nos gusta más la intimidad del Camaro con las curvas, algo mayor que la del Challenger. Los dos, de hecho, están un escalón arriba del Mustang en este apartado, pero recordamos que un pony car es, en esencia, un auto de rectas, un coche para llegar antes que nadie al siguiente semáforo.
El Camaro, con mayor control y misma aceleración, muestra a lo que vino con menos alarde. Además, su precio es cerca de 130 mil pesos menor que lo que pide Dodge por el SRT 8 392. Por los 629 mil pesos que cuesta comprar un Challenger como el que tuvimos, es posible comprar un Camaro y un Chevy. No es un mal negocio.
La convivencia
El diseño del Camaro también ha conquistado más fanáticos que el del Challenger, pero a nuestros ojos parece que el Dodge está envejeciendo mejor. Por dentro, con los cambios que todos los autos del Grupo Chrysler están recibiendo, el SRT 8 quedó años-luz arriba del Camaro. Es más equipado, tiene mejores materiales y es más cómodo.
El Challenger puede ser un auto para conducirse todos los días, sin estrés. El Camaro, aún más el manual, resulta pesado, duro, cansado. Su muy mala visibilidad contribuye definitivamente para esto. Es difícil maniobrar y hasta entrar en algunas curvas.
La suspensión algo rígida también hace que estar en él no sea tan placentero, aún más si no eres el piloto, quien al menos goza de su fuerza.
Al final, nos quedamos con el Challenger. Por su diseño, sus terminados, su mejor visibilidad, su convivencia más amigable y la sensación extremadamente placentera que la fuerza y el ruido de su motor, cuando buscamos esto, nos proporcionan. Es cierto, para tener uno tendremos que pagar el precio de un Camaro y un Chevy juntos. Pero muchas veces todo lo que queremos es un solo auto, que cumpla lo que buscamos. El nuevo Challenger, nos parece, hace esto mejor que el Camaro.
Lo mejor de todo es que esta “guerra” está apenas empezando. Y la pelota ahora está en la cancha de General Motors.
Ficha Técnica
Chevrolet Camaro SS 2011
Motor: Frontal longitudinal; ocho cilindros en V; 6.2 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección electrónica de combustible secuencial multipunto. Potencia: 426 cv @ 5,900 rpm / Torque: 420 libras-pie @ 4,600 rpm.
Tracción: Trasera.
Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de 4.5 eslabones, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema de frenos Brembo de alto desempeño con cuatro pistones y sistema antibloqueo (ABS).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia variable.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,836 / 1,918 / 1,377
Distancia entre ejes: 2,852 mm
Peso: 1,751 kilogramos.
Tanque- 72 litros.
Cajuela- 320 litros.
Precio: 493,400 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h en 6.21 segundos
Frenado de 100 km/h a 0 en 39 metros
Cuarto de milla en 14.2 segundos a 159 km/h
Velocidad máxima observada: 250 km/h
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Ficha Técnica
Dodge Challenger SRT-8 Edición Inaugural 392
Motor: Frontal longitudinal; ocho cilindros en V; 6.4 litros de desplazamiento; HEMI; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 470 cv @ 6,000 rpm. Torque: 470 libras-pie @ 4,800 rpm.
Tracción: Trasera.
Transmisión: Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.
Suspensión: Delantera – Independiente, de brazo largo y corto, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos sólidos en las cuatro ruedas, de alto desempeño, Brembo, con sistema antibloqueo (ABS) y asistencia de frenado de emergencia (BAS).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
5,023 / 1,923 / 1,449
Distancia entre ejes: 2,946 mm
Peso: 1,888 kilogramos.
Tanque- 72 litros.
Cajuela- 458 litros.
Precio: 629,900 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h en 6.2 segundos
Frenado de 100 km/h a 0: 42 metros
Cuarto de milla: 14.3 segundos @ 158.4 km/h
Velocidad máxima observada: 260 km/h
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