Prueba de manejo
Chrysler 300C 2012
Elegancia americana
Por: Mario Alberto Castillo Flores.

Brillo, robustez e interiores impecables, hacen del 300 un buen auto para algo más que la convivencia

Si Chrysler tiene un As, sin duda es el nuevo 300C. Su buque insignia desde hace varios años, toma la estafeta y nos muestra que es un coche más elegante y superior al resto del portafolio del Grupo, que se limita al nuevo 200 y a la arraigada Town & Country. Este coche conserva la esencia del anterior 300, con un porte que impone, pero con algunos elementos que lo ponen más que al día, al tener un completo lavado de cara así como la mejora de sus interiores, presentándose como un vehículo que puede responder a las expectativas de los clientes más exigentes que gustan de esta marca.
Los faros ahora tienen un elemento que se está volviendo como algo común en los autos de lujo, como lo es la utilización de pequeños diodos para la iluminación diurna. Estos enmarcan a los faros de xenón que a su vez realzan la elegancia de todo el frente. Tan elegante como un nudo bien elaborado de la corbata. La parrilla también tuvo modificaciones, aunque conserva las dimensiones, tiene una serie de líneas horizontales, que se encierran en un marco.
Detrás, el coche es más parecido a su antepasado. Sobre todo por el leve cambio de calaveras y una línea cromada que atraviesa por debajo de la cajuela. Precisamente en la cajuela, el 300 tiene un diseño sencillo y muy limpio, portando el emblema de la marca. Por otra parte, debajo de la defensa están las salidas de escape, que se encuentran separadas una en cada extremo. En cuanto a los costados, se destaca el cromo del marco de las ventanas, muy típico del “bling-bling” estadounidense.

Un habitáculo para disfrutar

Al subirnos en el 300, nos encontramos con agradables cosas, como por ejemplo, la comodidad de sus asientos. Estos también suelen satisfacer al estadounidense por excelencia, con amplios respaldos y una holgada posición de manejo. En la banca posterior y el lado del copiloto tiene un excelente espacio.
Al alcance tenemos un volante con marco que combina piel, cromo y madera, así como controles de audio y computadora de viaje. El encendido se realiza mediante un botón, por lo que podemos guardar la llave en la bolsa todo el tiempo. En la consola central existen huecos para guardar objetos, como un par de porta-vasos y un descansa-brazos pequeño, que también sirve para almacenar algunas cosas y desde donde se conectan dispositivos USB.
Más arriba, están los controles del aire acondicionado, con ajuste individual de clima. Un poco escondido, por debajo del climatizador, está la ranura de entrada para el reproductor de CD. Y es que todo el sistema de audio e información, se concentra en la enorme pantalla, desde donde también se transmite la imagen de la cámara de reversa, de forma nítida.
En general, el tacto de los materiales, así como el ensamblado de este 300C 2012, son de un muy buen nivel, algo que no nos tenía acostumbrados Chrysler. A diferencia, por ejemplo, del 200 Convertible, observamos un coche con mejores terminados. Únicamente, al final de la prueba, el sistema de la dirección o más bien el volante, tenían un ruido que cada vez que giramos el volante se producía como una especie de rechinido. Pecata minuta ante lo que nos ofreció durante la semana que lo manejamos.

Conocido motor

El propulsor del 300C no es nuevo. Conserva el mismo HEMI de 5.7 litros, con 360 caballos de potencia, que está acoplado a una transmisión automática de cinco velocidades. Más adelante, Chrysler introducirá una versión con caja de ocho cambios, del que ya veremos como se comporta.
Por lo pronto, este motor combinado con la vieja caja de cambios se siente algo lento, con un arranque pesado. Este apartado no nos agradó mucho del auto, ya que le quita agilidad, en pos de un manejo más sobrio y tradicional. Para los que busquen algo más que la corbata y el traje, también en el futuro seguro contaremos con la versión SRT-8.
De esta manera, el Chrysler 300 nos deja satisfechos, principalmente con lo que vimos. Un auto bien elaborado, con un lujo que se vuelve elegante y no cae en el mal gusto, que buscará darle un giro a la percepción que se tiene de los modelos del Grupo. Este coche está disponible también con el nuevo motor “Pentastar” V6, de 292 CV, desde 479 mil 900 pesos, hasta esta versión llamada “Premium”, con un precio de 579 mil 900 pesos.

Ficha Técnica
Chrysler 300C Premium 2011


Motor: Frontal transversal; ocho cilindros en V, 5.7 litros de desplazamiento; HEMI; 24 válvulas; inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia- 360 CV @ 5,150 rpm. Torque- 389 libras-pie @ 4,250 rpm .

Tracción: Trasera.

Transmisión: Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.

Suspensión: Delantera- Independiente, MacPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos sólidos en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y asistente de frenado de emergencia (BAS).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
5,044 / 1,902 / 1484
Distancia entre ejes: 3,052 mm
Peso: 1,959 kilogramos.
Tanque- 72 litros.
Cajuela- 461 litros.

Precio: 579,900 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 8.9 segundos.
Frenado de 100 km/h a cero: 42 metros.
Cuarto de milla: N/D.
Velocidad máxima observada: 240 km/h

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