Renault Fluence

Prueba de mediano plazo
Receta de equilibrio
Por: Sergio Oliveira

Pocos sedanes en esta categoría ofrecen lo que este Renault

Es curioso decirlo de un Renault, pero en el caso del Fluence, no hicieron un auto para los fanáticos de la marca o del comportamiento extremado. Pero el que busque un auto amplio, estéticamente agradable, bien hecho, seguro y confiable, estará bien servido.
Presentado a finales de septiembre en Guadalajara, el nuevo diseño del Fluence le hizo pequeños ajustes en las partes frontal y trasera, bien como en el interior. Son mudanzas normales en la vida de los autos, cuya frescura se va perdiendo luego de un par de años en el mercado, siempre ávido por novedades. Hay que agradecer que estas novedades no sólo mantuvieron, sino que aumentaron el buen gusto del diseño de este sedán de diseño francés y nacionalidad coreana, en la mayoría de los casos.
Entrar al Fluence, principalmente en la versión Dynamique que tendremos para prueba de 90 días, es penetrar en un lugar lujoso, amplio, tranquilo y agradable. Los asientos tienen buen tamaño y forma y ofrecen un correcto soporte lumbar, que hace que el auto no sea cansado incluso en viajes largos. Atrás, dos personas viajarán de manera igualmente cómoda, con buen espacio para piernas, cabeza y hombros. Y, como casi siempre, mejor que vayan sólo dos, ya que un tercer ocupante apretará a todos.
El equipo es correcto, con aire acondicionado digital; quemacocos; asientos forrados de piel y un estéreo de buen sonido, con conexión Bluetooth para el teléfono y transmisión de audio, al igual que entradas auxiliar y USB. No es, sin embargo, el auto más lleno de juguetes tecnológicos del mercado. No tiene una gran pantalla, como algunos de sus rivales, donde podría aparecer, por ejemplo, el mapa del sistema de navegación satelital por GPS. Ésta es una de las pequeñas fallas del Fluence, pero puede ser una ventaja si sales muy poco de la ciudad, la conoces bien y en carretera, viajas a lugares conocidos. De hecho, la gran mayoría de las personas es así y el GPS termina siendo sólo un juguete caro, más para impresionar al vecino que para uso cotidiano.
Uno cambio que no nos convence mucho es el del reloj de instrumentos, que deja de ser analógico y pasa a ser digital. Nos parece que el anterior era de gusto más refinado.

Desempeño y seguridad

Una vez en marcha, el Fluence refuerza esa imagen de elegancia discreta. Es extremadamente cómodo, sin caer en excesos. Su motor de cuatro cilindros y 2.0 litros, llega a los 140 caballos de fuerza, equivalentes a muchos de sus rivales. Con esa igualmente discreta planta de poder, el auto no es un campeón de aceleración y esto le ha dado una injusta fama de “burro” en un país que, gracias a la gran influencia estadounidense, es más adepto al torque que a la potencia. Con esto, el auto tarda 12.45 segundos para llegar a los 100 kilómetros por hora, a 1,560 metros de altitud.
Cuando la aceleración no es lo que se busca, el Fluence responde bien, pero hay que jugar con la caja automática tipo CVT, o resignarse al aburrimiento total. Con el motor a 4,000 revoluciones, apenas por arriba del momento de máxima entrega de su torque (195 libras-pie a 3,700 rpm) y la caja en sexta velocidad (mejor dicho, con la polea del cambio en la posición predeterminada como para sexta), no pudimos pasar de 155 km/h, por más que el pie derecho quisiera encontrar más recorrido en el acelerador. Bajamos a quinta, el tacómetro sube y con ello la velocidad. Con esto, pudimos llegar a los 192 km/h, lo que ya es suficiente para divertirse.
La dirección y la suspensión están preparadas para esto y responden con precisión y firmeza. No hay inclinación excesiva de la carrocería en las curvas y el subviraje es predecible y moderado. Aún así, podemos afirmar que el Fluence no es el auto que elijas para disfrutar aquella pequeña carretera llena de curvas que sólo tu sabes cuando no tiene tráfico. Es un auto para autopistas, movimientos amplios y, claro, para disfrutar la ciudad.
Nuestra primera medición de consumo nos dio 12.2 km/litro en carretera y 9.7 en ciudad, lo que nos parece mejor que adecuado. Al final de los tres meses que lo tendremos, les diremos cómo es vivir con un coche que, si no emociona como quisieran algunos “renoleros” de corazón, cumple más que otros que sí emocionaban.

Ficha Técnica
Renault Fluence 2013 Dynamique TA Pack

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.0 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 140 cv @ 6,000 rpm/ Torque: 195 newton-metro @ 3,700 rpm.

Tracción: Delantera.

Transmisión: Automática CVT (continuamente variable) con modo secuencial (6+R).

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Eje de torsión, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.


Frenos: De discos sólidos en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,620 / 1,809 / 1,749
Distancia entre ejes: 2,702 mm
Peso: 1,369 kilogramos.
Tanque- 60 litros.
Cajuela- 496 litros.

Precio: 293 mil pesos


Resultados de la prueba:
Aceleración 0 a 100 km/h: 12.45 segundos
Frenado: 100 km/h a 0: 41 metros
Cuarto de milla: 17.9 segundos a 126 km/h
Velocidad máxima observada: 190 km/h


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