La nueva bandera
Acura RLX
Por: Sergio Oliveira
El sedán de representación de Acura creció y se
inclinó por otras tecnologías
Las formas son un poco menos radicales, al igual
que la tecnología, el nuevo Acura RLX se hizo más amplio, con más equipo de
lujo y entretenimiento, pero con una sensación de conducción que no hace
extrañar un poco a su antecesor.
Cuando salió el RL hace algunos años, muchos
–nosotros incluidos- dijeron que le hacía falta un motor V8. Con la gasolina
cada vez más cara, el mundo está prefiriendo motores cada vez menores, lo que
ya le queda perfecto al sedán del fabricante japonés de autos de lujo.
Pero si fue el entorno que se modificó para que la
máquina del mayor de los Acura se viera más adecuada, en el resto el fabricante
le echó una manita para recibir una aprobación mayor del respetable. Primero,
el auto ofrece más espacio en el asiento trasero, una de las mayores
reclamaciones que se hacían al RL. Luego, incorpora innovaciones tecnológicas
que buscan hacerlo un auto mucho más divertido, aunque no lo que podemos decir
que lo lograron, al menos en la presentación a la que fuimos, invitados por la
marca, en La Paz, Baja California. El RLX se siente algo más potente que antes,
es cierto, pero perdió algo del aplomo que tenía su antecesor, esa solidez que
solo se siente en un gran sedán Premium.
Cinco centímetros más largo en su distancia entre
ejes y cerca de 12 centímetros más ancho, el auto ofrece ahora un habitáculo
mucho más agradable para cuatro personas.
Claro, los terminados son de lujo, con detalles
cuidados, materiales bien elegidos y tonos suaves, sin producir incómodos
reflejos en su interior. Los asientos delanteros siguen tan buenos como siempre
fueron y al centro del tablero vemos dos pantallas para ajuste de estéreo,
funciones del auto y, por supuesto, del sistema de navegación por GPS.
Por supuesto que hay asientos eléctricos;
quemacocos; aire acondicionado digital dual y conexión Bluetooth, entre muchos
otros lujos ya considerados básicos en un auto de esta categoría. Pero lo
mejor, no es eso.
Nueva apuesta
Al entrar de una vez a la era moderna, el RLX de
hecho usa un motor menor, de 3.5 litros, es decir, 0.2 litros menos que antes.
Pero la potencia aumenta de manera discreta, para llegar a 310 caballos de
fuerza, 10 más que antes.
La caja de cambios sigue siendo automática de seis
velocidades y éste es un punto donde la marca aún necesita ponerse al día, en
un universo donde sus rivales ya andan con ocho cambios y van por más.
Sin embargo hay otros muy interesantes, donde su
propuesta resulta si no absolutamente innovadora, al menos única para el
segmento en estos días, como las ruedas traseras direccionales, en gran parte
responsables por el magnífico comportamiento del auto en las curvas.
Este sistema reemplaza el más caro y complicado SH
–AWD (Super Handling All Wheel Drive) anterior, que distribuía el torque entre
ambos ejes y en cada rueda de una manera separada.
No sé si sea por esto, pero el hecho es que el RLX
nos pareció más un auto de tracción delantera que antes. Perdió la firmeza,
dejó ir ese sentimiento de conducir un auto “plantado” al piso que marca la
diferencia entre un Premium y los demás. Sí, es amplio, cómodo, bien hecho. No
nos queda duda que debe durar toda la vida y que los servicios en los 13
distribuidores de la marca en el país, estará entre los mejores. Pero por los
888 mil pesos que la marca pedirá por uno de ellos cuando comience a venderse a
partir del 7 de marzo próximo, nos quedamos con la sensación de que será un
mejor negocio comprar un Honda Accord. O dos.
Radiografía
Motor: V6; 3.5 litros; SOHC; 24 válvulas; 310 HP @
6,500 rpm y torque de 272 libras-pie @ 4,500 rpm
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R)
con modo manual
Suspensión: Independiente en ambos ejes, de
horquilla doble adelante y Multilink atrás.
Frenos: De discos ventilados adelante y sólidos
atrás, con ABS y EBD
Precio: 888 mil pesos
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